Supergol: ¿por qué la serie no alcanzó el éxito en pleno?
Hay cientos de animes que podríamos tomar en cuenta como parte de lo más destacado del género. El fenómeno de los animes no es un tema que se haya relegado única y exclusivamente a los japoneses como muchos quizá lo piensan, sino que ha alcanzado una distribución y relevancia internacional que bien podríamos reconocer fácilmente. Pero acá te contaremos en específico la historia de Supergol, un anime que si se produjo en Japón pero que vivió siempre opacado bajo la sombra del histórico “Supercampeones”. ¿Por qué no triunfó Supergol? Te lo explicamos a continuación.
El salto del manga hasta la pantalla chica
La primera versión de Supergol se llevó al público mediante un formato ilustrado, es decir, en manga. Tiempo después es que se tomó la decisión de realizar una adaptación a la pantalla chica que tratase de instaurarse como uno de los elementos más destacados y reconocibles del género. El nombre original de la cinta es Ganbare! Kicker’s, aunque cuando llegó a España lo hizo bajo el nombre de Supergol.
El manga perteneció a Noriaki Nagai, pero cuando se llegó a la determinación de crear un anime, fue el Studio Pierrot que se encargó de materializar el proyecto. Pierrot hizo todo lo posible para que Supergol pasara a ser un anime dispuesto al público japonés. Sin embargo, los 26 episodios de la serie no llegaron a transmitirse por completo en Japón. Además, tuvo una particularidad sobre el final, puesto que lo transmitido en territorio japonés fue completamente distinto a lo que se vio en Europa.

A la sombra de Supercampeones
Fue por aquel entonces que otra exitosa serie deportiva centrada en el fútbol (Supercampeones) comenzaba a dar también sus primeros pasos dentro de la industria televisiva. Ese fue el punto elemental y más fuerte que hizo que Supergol no fuese capaz de alcanzar el éxito que muchos le destinaron. Más allá de que la serie ni siquiera llegó a transmitirse completa en Japón pese a haber producido 26 episodios, el nacimiento y rápido crecimiento de Supercampeones le relegó por completo a segundo plano.
El diseño de la serie y el estilo de los personajes era bastante parecido. De hecho, no era la única similitud que compartían Supercampeones y Supergol, pues también habría que tomar en cuenta que varios de los partidos que protagonizaban los personajes parecían disputarse en canchas de prolongaciones sumamente extensas, disparos con efecto imposibles de realizar en la vida real y jugadas que cualquier futbolista quisiera concretar. Pese a ello, el poder de Supercampeones supo pasar por encima de Supergol y le mantuvo relegado a segundo plano. Casi sin querer, había opacado por completo a su “hermana perdida.

Dos protagonistas tan iguales como diferentes entre sí
Oliver Atom era el nombre del gran protagonista de Supercampeones. Por otro lado, Rafael era quien protagonizaba Supergol. Y aunque las comparaciones suelen ser odiosas e incluso innecesarias, no faltaron quienes se dedicaron a buscar características de un personaje para “inferiorizar” al otro. Lamentablemente, en este caso el inferiorizado era Rafael. Tanto así, que cuando la serie se transmitió en Italia y se realizó el doblaje en el idioma local, el guión de doblaje incluyó algo que no estaba en el original, explicando que “Rafael venía de jugar en el mismo equipo de Benji (capitán del equipo de Oliver)”.
Por supuesto esto no era cierto, pero la idea era que los amantes y simpatizantes de Supercampeones desviasen, por lo menos momentáneamente, su atención directamente hacia Supergol. Esto parecía indicar que la continuidad de un relato pasaría a formar parte de otro, pero no ocurrió así. Ambos eran jugadores excepcionales con habilidades únicas dentro del terreno de juego. También compartían el hecho de que solían “echarse el equipo” al hombro durante las competiciones. Pero aún y con todo ello, Supergol nunca logró salir de la sombra en la que se mantuvo, y así se mantuvo para siempre.

Aunque en principio apuntó a tener un futuro mucho más fructífero y productivo, nada pudo salvar a Supergol de la catástrofe en la que se sumió. O mejor dicho, de la catástrofe a la que fue empujado inevitablemente por el arrollador éxito de Supercampeones.