Ozark retorna por todo lo alto con un final “sorprendente e inesperado”
Ozark se ha contemplado fácilmente como una de las mejores series que Netflix ha sacado a la luz durante los últimos años. Ahora que se estrenó recientemente su última temporada, es preciso acotar que la misma ha tenido un final poco predecible y “sorprendente” que a más de uno logró pillar fuera de base. A continuación repasamos los puntos álgidos y destacados que ha dejado esta última entrega de Ozark.
Coherente a la trama de la serie
Un punto crucial referente a Ozark y que verdaderamente vale la pena recalcar, es que el final de la serie tuvo bastante coherencia con respecto a lo que siempre se plasmó dentro de la trama que sostenía la misma. Quienes hayan podido disfrutar de Ozark, sabrán que la misma es una producción que trata especialmente “sobre el equilibrio” en distintos aspectos de la cotidianidad. En el desenlace pudimos ver a Marty, el protagonista, haciendo todo tipo de malabarismos con su vida para ayudarse tanto a el como a su familia.
Pero más allá de eso, hay otro tema trascendental referente a la serie que también ha quedado perfectamente demostrado es que siempre se tuvo en cuenta también la importancia de la transformación humana. En torno a este punto, sirvió de mucho la empatía que generó Jason Bateman con su personaje. En resumidas cuentas, aunque sean aspectos que para muchos quizá no resultó de tanta relevancia, para quienes evaluaron profundamente la serie fue de lo más sensato en cuanto a coherencia al final de la misma.

Un final “que no enamora”
Indudablemente, las grandes expectativas que recién se tenían con la última temporada de Ozark giraban principalmente alrededor del final que tendría la serie. Sin embargo, una vez se pudo denotar dicho desenlance, no fue mínimo el sinsabor que se produjo en cientos de miles de seguidores de Ozark alrededor de todo el mundo.
La verdad es que ha sido un final “que no enamora”, y es precisamente el punto sobre el que han hecho énfasis estos seguidores, pues no se utilizó el infalible recurso de la tensión que la serie tuvo consigo desde la primera temporada. A este punto todo hacía pensar que habría “cierto descontrol” en cuanto a los eventos suscitados sobre el final de la serie. Pero pudiste ver que realmente no ocurrió así y que fue más el “hype” que la realidad.
El sabor que ha dejado ha sido un tanto agridulce, pues si bien gran parte de quienes disfrutaban de Ozark manifestaron no sentirse plenamente satisfechos con el resultado final, otros tantos si que lo hicieron. Pero si hay un punto innegable en este tema, es que el final de Ozark fácilmente puede ser tomado más como una prolongación de la serie que como un desenlance propio de la historia que muchos seguimos a lo largo de todas sus temporadas dispuestas en Netflix.

Finalmente…
Ozark, pese a las críticas surgidas de un núcleo importante de los seguidores que tuvo a lo largo de las temporadas que estrenó en Netflix, tuvo un desenlance digno y fiel a la gran mayoría de los elementos que se plasmaron de manera continua en la trama de la serie. Por supuesto, preciso destacar y reconocer que también se ataron distintos cabos sueltos que hasta ahora no habían sido especificados y que ahora han quedado libremente dispuestos al disfrute del público.
Como se llegó a decir en un momento determinado, hubo un desenlace retorcido e “inesperado” (de cierta forma) como se había prometido previamente. El gran problema radica en que este final, que tantas expectativas e ilusiones generó alrededor del mundo entero, no tuvo el impacto ni la fuerza suficiente como para ser capaz de encantar a todos por igual. La serie debía cerrar por todo lo alto, cumpliendo con la promesa de que así sería el desenlace que todos esperaban. Lamentablemente, no ocurrió así.
Pero tampoco hay que confundirse, pues no quiere decir que el final de Ozark fue un completo desastre ni mucho menos que fue aburrida la serie en su totalidad. Podríamos decir que si funcionó, de cierta forma, pero no fue suficiente para enamorar al público y que este se llevase un recuerdo imborrable de un final épico.
